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Fénix: 30 años de historia, proyección y compromiso con el futuro

Cumplir 30 años no es solo un hito temporal: es una afirmación de identidad.

Fénix: 30 años de historia, proyección y compromiso con el futuro

Cumplir 30 años no es solo un hito temporal: es una afirmación de identidad.

 Para Fénix, representa la consolidación de una trayectoria marcada por la mejora continua, el cuidado de la tierra y de las personas, y una visión de futuro innovadora e inspiradora.

Desde General Alvear, Mendoza, Fénix se ha posicionado como uno de los referentes de la agroindustria argentina, con fuerte presencia internacional. Año a año incrementa su producción, generando más de 30.000 toneladas de pulpa en esta temporada, que son exportadas a 35 países para abastecer a marcas globales de alimentos y bebidas.

Este crecimiento sostenido también responde a una dirección estratégica que combina experiencia y renovación. Los hermanos Germán y Mariano Perón lideran la empresa con una visión de largo plazo, una apuesta constante por la innovación, la tecnología, la generación de empleo genuino en la zona y una marcada vocación exportadora.

“Creemos en una agroindustria que combine calidad, sustentabilidad y trabajo genuino. Nuestra meta es seguir creciendo sin perder la raíz que nos define”, afirma Germán Perón, presidente de Fénix, al reflexionar sobre estos 30 años de historia y proyección.

Por su parte, Mariano Perón, director, sostiene: “Estos 30 años son el reflejo de un trabajo en equipo sostenido, con mucho compromiso; y de una reinversión constante, apostando siempre al crecimiento, con la visión clara de ser un referente global en el mercado de pulpas”.

Fénix posee 650 hectáreas de cultivos propios y gestiona una red de 300 productores de Mendoza y del valle de Río Negro para abastecer de fruta fresca a su planta industrial. Tanto en sus fincas como en las de sus productores, se trabaja bajo Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), lo que garantiza que la materia prima cumpla con estándares de calidad, trazabilidad y sostenibilidad.

En su planta industrial, la empresa aplica tecnología de vanguardia, procesos eficientes y certificaciones internacionales, lo que le permite asegurar calidad, seguridad e inocuidad alimentaria, y mantener relaciones estables y de confianza con clientes en los cinco continentes.

Marcas propias con visión de futuro

La búsqueda constante de evolución llevó a Fénix a desarrollar sus marcas propias: Zummun y Zummy.

Zummun engloba una línea de conservas de frutas y aceite de oliva, pensada para consumidores que buscan alimentos naturales de alta calidad.

Zummy, por su parte, es una propuesta innovadora que responde a las nuevas tendencias de alimentación saludable y consciente. Es un snack único en Argentina, que logró crear su propia categoría de consumo. Gracias a su tecnología, no necesita conservantes, no contiene azúcares añadidos y es libre de sellos. Además, fue elegido por McDonald’s Argentina para formar parte de la Cajita Feliz como opción de postre saludable.

La línea se amplió con el nuevo lanzamiento Zummy Sport, el primer suplemento energético natural a base de fruta del país, en respuesta a la demanda creciente de alimentos prácticos y naturales para una vida activa y saludable.

El crecimiento de Zummy llevó a Fénix a invertir en una nueva planta de fraccionamiento, con capacidad para más de 30 millones de unidades anuales, y apostar hacia la regionalización, con el ADN exportador de Fénix, para que Zummy pueda comercializarse tanto en Argentina, como en Bolivia, Paraguay, Brasil, México y Estados Unidos.

Una cultura organizacional con raíces fuertes

 

Fénix se ha caracterizado desde sus inicios por una cultura organizacional basada en el compromiso, el respeto, el esfuerzo colectivo y la mejora continua. Es una empresa en la que conviven generaciones y donde cada colaborador aporta una parte esencial al todo. La pasión por lo que se hace, el profesionalismo y el orgullo de pertenecer son valores que atraviesan todas las áreas.

A lo largo de estos 30 años, Fénix ha superado desafíos propios del crecimiento, del contexto productivo argentino y del mercado internacional. Su principal fortaleza ha sido siempre su capacidad de adaptarse, innovar y proyectar, sin perder el foco en su propósito: crear alimentos saludables para un mundo mejor.

Hoy, Fénix celebra su historia reafirmando su compromiso con la tierra, con sus equipos de trabajo, con la calidad, con el entorno y con cada persona que elige sus productos. Porque sabe que detrás de cada fruto hay muchas manos trabajando, y detrás de cada logro alcanzado, una visión que solo se logra trabajando en conjunto y mirando hacia adelante.

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