
Más de la mitad de los mendocinos no tiene esperanzas en el plan económico de Javier Milei
Un informe arrojó datos sobre qué piensan las personas que viven en la provincia respecto al rumbo de la economía del Gobierno nacional.
Una reciente encuesta realizada por la consultora Demokratía reveló que el malestar social en la provincia va en aumento: más de la mitad de los habitantes del Gran Mendoza dicen haber perdido la paciencia con el presidente Javier Milei y su promesa de recuperación económica.
El relevamiento indica que el 52,10% de los encuestados respondió que ya no puede seguir esperando mejoras, y ese índice creció más del doble en menos de un año.
El estudio se desarrolló en seis departamentos del norte provincial —Ciudad, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras, Luján y Maipú— a través de 713 entrevistas presenciales realizadas en 80 sectores territoriales. El universo consultado abarca a mayores de 18 años y fue elaborado por el equipo de trabajo que dirige Nicolás González Perejamo.

El dato más relevante del informe es la evolución del descontento social. En abril de 2024, solo el 20,36% de los mendocinos declaraba haber agotado su paciencia. En agosto de ese mismo año, ese número subía a 29,18%. Hoy, nueve meses después, el 52,10% asegura que ya no puede seguir esperando.
El dato contrasta con el escaso 9,34% que considera que el Gobierno nacional “ya está solucionando” los problemas económicos del país. Mientras tanto, un 18,12% dice estar dispuesto a esperar hasta nueve meses o más, y un 14,24% se fija un plazo de hasta seis meses. Solo el 6,15% asegura que esperaría tres meses adicionales.
Hombres, adultos y trabajadores, los más impacientes
El recorte por género muestra una mayor impaciencia entre los hombres: el 56,41% de ellos afirma no estar dispuesto a esperar más tiempo, frente al 47,71% de las mujeres.
Por edad, el segmento de entre 45 y 54 años es el más crítico: un contundente 60,61% dijo haber perdido la paciencia. Lo siguen quienes tienen entre 55 y 65 años (58,54%) y entre 31 y 44 (58,51%). Si bien los jóvenes de 18 a 30 años mostraron más tolerancia, con el 34,62% en esa misma categoría, la mayor experiencia parecería ofrecer un mejor umbral a la hora de esperar, puesto que la cifra disminuye al 18.75% entre las personas de más de 65 años.
También se observa un patrón claro al cruzar datos por nivel educativo: entre quienes solo completaron estudios secundarios, el 59,68% se mostró impaciente, mientras que entre los que cuentan con formación terciaria o universitaria el número baja a 19,35%.
Activos vs. inactivos: otra grieta en la percepción
La diferencia entre quienes están económicamente activos y quienes no también es llamativa. En el primer grupo (trabajadores, emprendedores, etc.), el 57,03% ya perdió la paciencia, mientras que entre los inactivos (jubilados, estudiantes, personas sin trabajo formal o que no buscan empleo), el porcentaje baja al 28,30%.
Curiosamente, dentro de ese segundo grupo, el 28,30% también afirma que aún puede esperar hasta 9 meses o más, y el 24,53% hasta 6 meses.
Sin dudas, la encuesta desarrollada por Demokratía sirve como termómetro social para la gestión de Javier Milei en un territorio donde supo obtener un fuerte respaldo electoral. Con más del 50% de los mendocinos afirmando que su paciencia se agotó, el estudio muestra cómo el humor social ha mutado del escepticismo a la exigencia, reflejando una ciudadanía que quiere respuestas concretas y rápidas.
¿Alcanzarán las promesas de largo plazo o desde el Gobierno deberán recalcular la estrategia ante el descontento mostrado en el relevamiento?
Fuente: Demokratía / El Sol